Reservamos con los modelos anticipando una gran nevada para un par de días antes de llegar, que luego se quedó en unos pocos dedos. Y la previsión cambió a viento, mucho viento.
Y lo que más me intrigaba: 7 meses desde la caída del Besse. ¿Me daría guerra el tobillo? ¿Sería capaz de aguantar todo el finde?
Ahí va la respuesta:
Mi línea solitaria hacia Orri de Tredós. |
Esta otra, en Blanhiblar. |
En el nuevo telesquí Saumet. |
Desde Dossau, con el Aneto al fondo. |
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